¿Porqué Crees Cualquier Cosa que Oyes?

febrero 4, 2011 2 comentarios

Un viaje reciente a mi tierra natal me recordó que mi gente cree cualquier cosa que les cuenten. Si  les dicen que el pan de cierta panadería lleva caballo picado, lo creen. Y  no solamente eso, riegan el rumor como fuego en tiempos de viento.

¿Porqué somos así? Siempre hay que dudar lo que se nos diga. ¿Te han mostrado fotografías? ¿Has visto al empleado picar carne de caballo y echárselo a la masa? Es más, ¿viste cuando mataron el caballo, lo desmenuzaron, llevaron la carne a la panadería, y se lo echaron a la masa?

Piensa en todos las circunstancias donde el chisme puede ser mentira. Tal vez lleva carne, si. ¿Pero, es de caballo? Para que alguien me convenza, la explicación tendría que ser detallada y con pruebas irrefutables, con video y todo.

Cuando se trata de religión, he oído las historias más increíbles, que en su tiempo creí simplemente porque favorecía mi punto de vista. Déjame darte un ejemplo.

Un ángel les habló

Una misionera me conto que una vez, en Rusia, un misionero estaba entregando tratados y predicando el evangelio en las calles de Ucrania, cuando todavía era parte de Rusia, comunista.

Una conversación se inició, con una pareja, y los susodichos estaban renuentes a creer en Jesucristo, he incluso fueron rudos con el predicador.

Hasta que un individuo, vestido de blanco, le habló en el oído a uno de ellos. Quien sabe que les dijo, pero su actitud cambió radicalmente, y se hicieron Cristianos. El vestido de blanco desapareció de vista, y cuando preguntaron a otros si lo habían visto, respondieron negativamente. Conclusión: era un ángel, y solo el predicador y la pareja lo vieron.

Por supuesto que la persona que me contó no vio esto. Tampoco lo presenció quien le contó a ella. Y así sucesivamente. Si el chisme se investiga con diligencia, uno se da cuenta que nadie se hace cargo de haber originado la historia. Porque es mentira.

Esta clase de historia solamente debe creerse si uno es él involucrado. He incluso cuando uno está presente, existe la posibilidad de que los sentidos nos hallan fallado y que hayamos mal entendido. ¿Cuántas veces hemos pensado que hay un ladrón en la casa, y después de investigar, nos enteramos que fue un objeto mal colocado el que cayó y nos asustó?

Tengamos cuidado que creemos, si no queremos vivir permanentemente engañados y  mintiéndole a otros.

Imagínate cuantas mentiras cuentan los predicadores domingo a domingo, sin querer, porque creen todo lo que les dicen sin parar a pensar críticamente o averiguar si es la verdad. Sino investigan esas pequeñas historias, ¿cuál es la posibilidad de hayan investigado el origen de la Biblia? Lo más seguro es que hayan creído algo que les enseñaron, sin verificar la enseñanza.  Y a eso ellos le dicen FE.

Le pegas a tus hijos?

noviembre 14, 2009 5 comentarios

Me pregunto que porcentaje de hispanos les pegan a sus hijos. También me pregunto que les hace pensar que maltratar a un menor es una cosa buena.

Golpear a un menor, sea tuyo o no, es asalto. Es asalto porque cuando peleas tienes que pelear con tus iguales. Un pequeño no se puede defender, y por lo tanto tu agresión es imperdonable.

Pero, donde aprendimos a ser tan abusivos con nuestros seres queridos? Yo dudo que nuestros indígenas hayan tenido esa costumbre. Pero recuerda que en los anos 1500’s los Españoles vinieron a conquistarnos y maltrataron a nuestros antepasados. Los azotaban hasta sangrar, violaban a niñas y mujeres, y hacían trabajar a nuestra gente de día y noche. Después le llevaban el oro robado al rey de España.

Los conquistadores que vinieron a enseñarnos la fe cristiana, también nos vinieron a enseñar, con su ejemplo, que golpear mujeres y niños era normal. Si el que tiene el poder sobre ti te golpea, sin siquiera pensarlo golpeas a tus hijos, sobre los cuales tienes poder.

La Biblia dice en varias partes que los padres deben aplicar castigo corporal a sus hijos. Una orden fácil de obedecer, cuando los menores se comportan mal y nos enojamos. Que fácil es obedecer la Biblia cuando valida nuestros instintos humanos.

Pero piensa bien antes de atacar a tu hijo. Cuando envejezcas y necesites ayuda, tus hijos, si los tratas bien, van a estar ahí por ti. De la misma manera que los tratastes como niños te van a tratar cuando estés anciano.

No dejes que un libro escrito por hombres, como la Biblia, o el ejemplo de malhechores como los conquistadores Españoles, te instiguen a castigar lo que mas quieres: tus hijos.

Enséñales a tus hijos con tu ejemplo. Si los niños te ven emborracharte todos los fines de semana, eso harán cuando crezcan. Si te ven trabajado dedicadamente, eso harán como adultos. Si quieres que te dediquen tiempo y te saquen a pasear cuando estés viejito, llévalos al parque y juega con ellos ahora que están pequeños.

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Que es pensar críticamente? La Llorona, la Ciguanaba, y la Biblia

noviembre 4, 2009 9 comentarios

Muchos Latinoamericanos fuimos criados con la disposición de creer cualquier cosa que oímos, sin cuestionar las historias que escuchamos, principalmente de gente importante, de dinero, o con conocimiento mayor que el nuestro, o nuestros padres, o personas en las cuales confiamos mucho.

Un ejemplo clásico es la historia de La Ciguanaba en El Salvador, y de la Llorona en México. Muchos, incluyendo su servidora, crecimos sin dudar que la leyenda fuera verdad. Después de todo, hemos escuchado historias personales de encuentros con la mujer, a media noche, en las cercanías de los ríos.

Lo que nunca se nos ha ocurrido es que los hombres que cuentan las historias podían haber estado tomados. O que escucharon el cuento de otro, y nos lo pasan a nosotros sin haber constatado su veracidad.

Otra probabilidad es que hombres que andan tomando y con mujeres cuenten la historia de la Ciguanaba para justificar una fiebre producida por enfermedades venéreas, o para dar una razón de llegar a la casa en la madrugada. En otras palabras, es posible que sean mentiras.

Personalmente, nunca he encontrado a nadie que me jure que vio a la Ciguanaba. Siempre dicen, “Ah, pero mi tío la vio, y yo le creo a mi tío,” o algo parecido.

Mi sueño es que los hispanos un día lleguemos a pensar críticamente. Pero no solamente analizar lo que dice la empleada doméstica o la tía Maria a la que nunca le creemos las debilidades que habla. No. Quisiera que cuestionáramos a profesores, curas, pastores, ricachones, jefes, doctores, y cualquier persona con el potencial de usar su posición de autoridad para establecer credibilidad y que tiene el poder de mentirnos, algunas veces sin mala intención.

Por supuesto que no estoy sugiriendo que les digamos en su cara que no les creemos. Lo que sugiero es que escuchemos, tomemos notas mentales, y en privado nos hagamos preguntas importantes. ¿Dijo la persona algo contradictorio? Alguien mas vio lo que la persona dijo haber visto? ¿Están diciendo esto para sacarme dinero? ¿Debo creer esto solo porque mi abuela lo creía? ¿Hay evidencia científica de que me están diciendo la verdad?

Hagámonos las preguntas importantes. Dejemos de caer en trampas de pastores falsos, ladrones, estafadores, y toda clase de gente que se aprovecha de nuestra falta de discernimiento.

En el caso particular de la Biblia, gente letrada ha comprobado una y otra vez que los manuscritos “sagrados” originales no existen, y los que existen fuero modificados repetidamente por muchos escribas que cometieron errores, algunas veces intencionalmente, para justificar sus puntos doctrinales.

Los pastores se ven muy inteligentes vestidos de saco el domingo, leyendo de la Biblia diciéndote que es la palabra de Dios. Pero la verdad es que la Biblia fue escrita por hombres, no dioses. No hay ninguna razón para creer que un dios originó lo que dice la Biblia.

La Biblia no es mejor que la historia de la Ciguanaba.

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Perdí mi fe en Dios y en Jesucristo

octubre 25, 2009 51 comentarios

Nací en Centro América. Fui evangélica hasta los 42 años. Nunca fui Católica.

Pero visité varias iglesias católicas y muchas iglesias evangélicas de todas denominaciones. Antes de cumplir 42 años, yo  creia que había un Dios creador de todo lo que existe, y que Jesucristo era el hijo de Dios que vino al mundo a morir por mis pecados.

Pero después de tantos años de oír de curas abusando sexualmente a infantes, pastores evangélicos robándole a los pobres, predicadores mintiéndole a los congregaciones, y escritores propagando mentiras creídas por miles de años, finalmente concluí que la religión es mentira y no le ayuda a nadie.

A los únicos que ayuda la religión es a los que reciben beneficios económicos por andar predicando. Las multitudes de cristianos pobres que dan su dinero y sus vidas a la causa no reciben nada. Oran y oran y Dios nunca les ayuda. Porque Dios no existe.

En este blog planeo escribir mis pensamientos con respecto al cristianismo y como afecta a los creyentes Latinoamericanos.

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